El 17 de Agosto se realizó el acto de conmemoración a un nuevo aniversario del fallecimiento del general José de San Martín.
Las glosas estuvieron a cargo de la alumna Candela Piclú de 1º 4ª Sec. La bandera de ceremonia fue portada por el alumno Mirko Schiavi y escoltada por los alumnos: Facundo Arza y Agustina Pugliese.
La docente Mariela Vera fue la encargada del siguiente discurso alusivo:
“A Don José de San Martín, a ese hombre, humano, que amaba, que sufría, queremos homenajear.
Un general, si es a la vez un conductor, no solo ha de mandar su ejército. Es menester que personalmente lo forme, que lo dote, lo organice, lo alimente y lo instruya. A menudo con el conductor muere también su ejército. Sobreviven de ellos su gloria, su tradición y su ejemplo.
He dicho que ello solo sucede cuando coincide en un hombre el general con el conductor. Asunto que rara vez ha sucedido en la historia.
El general se hace; el conductor nace.
El general es un técnico; el conductor es un artista.
San Martín, Napoleón, son los dos únicos hombres que en el siglo XIX llenan tales características del arte guerrero; por eso son ellos también las más altas cumbres del genio de la historia militar de ese siglo.
Si era un estratega, era primero un hombre. Por eso puso al servicio de su causa la técnica de su profesión. Fue desde entonces el hombre y el conductor de una causa. Por eso era invencible.
Como no se concibe un hombre sin alma, nunca he concebido un conductor sin causa. La grandeza de San Martín fue precisamente la de haber sido el hombre de una causa: la independencia de la Patria. Él confiesa haber vivido sólo para esa causa.
Como técnico, San Martín fue también la maravilla de la época. Formó su ejército de la nada, con el concepto de “la Nación en armas”, que un siglo después fue mencionado por los estrategas más famosos. Con ese ejército, que fue fuerza y escuela, pasó las cordilleras más elevadas que tropa alguna haya cruzado. Con una maniobra estratégica que maravilla por lo ingeniosa en su concepción y perfecta su realización, llega a la batalla decisiva de Chacabuco, pero que la había ganado antes de ponerse en marcha, en Mendoza.
Esa extraordinaria previsión, esa perfecta preparación y esa acabada realización sólo se presentan cuando los genios conducen.
San Martín, como Napoleón en Europa, es un revolucionario en los métodos de guerra en esta parte del mundo. Es un creador, jamás un imitador. Por eso lo vemos como maestro, como jefe, como artesano, como político, como gobernante, como estadista y como guerrero. Los hombres superiores, a menudo, sirven para dirigir todo eso. Después de ellos, venimos los hombres comunes, que bien dirigidos para todo o no servimos para nada.
Como general, como conductor, como hombre y como ciudadano, San Martín es una sola cosa: lo que debe ser, según su propia sentencia.
En la vida y en el destino de las naciones, aparecen muy de tanto en tanto estos hombres extraordinarios, que con una época, fijan una gloria y establecen una tradición.
Su obsesión fue la libertad de su Patria. Ese fue el objetivo, que lo desveló hasta el momento de su muerte. He aquí la razón de su mandato: “seamos libres, que lo demás no importa”.
Luego las alumnas de 1° 4ta de secundario: Evelyn Carballo y Macarena Ibáñez leyeron un poema titulado “General José de San Martín”.
Además dos estudiantes de 1° 2da, Dana Castro García y Luciana Domínguez leyeron las Máximas de San Martín.
Por último se observó un Documental alusivo.
- Alumnas: Candela Piclú (encargada de la lectura de las glosas), Dana Castro García y Luciana Domínguez (encargadas de la lectura de las «Máximas» que San Martín le dedicó a su hija ).
- Alumnas de 1°4ta: Evelyn Carballo y Macarena Ibañez leyendo un poema titulado»General José de San Martín»
- Profesora Mariela Vera leyendo el discurso alusivo y los abanderados escuchando atentos .
Muchas Gracias, muy bueno. Laura Fanelli
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